Junta planificada
Con apenas unos cuantos participantes experimentados al iniciar la reunión en un grupo de autoayuda se puede trabajar sin necesidad de detallar todas las actividades, porque la rutina y tradición hacen posible llevar una junta muy productiva. Para llegar a ello se requieren años de experiencia y una nutrida participación. Aún así cada grupo suele seguir un plan semanal o mensual, con juntas de estudio, compartimientos y otras.
En un grupo nuevo y para otros casos especiales se suele sin embargo definir un plan de trabajo detallado, distinto a los otros tipos de plan detallados aquí. Se trata de una guía específica en la que pueden haber por ejemplo tiempos para una presentación y argumentación de los objetivos de la reunións; detalle de las actividades de la reunión; un período para leer un texto básico que define el objetivo del grupo y reunión; un período para presentarse; un tema y texto disparador; una ronda de comentarios; una ronda de cierre.
Cualquiera que sea el detalle de actividades, tiempos y materiales de apoyo, una junta cuidadosamente planeada brinda tranquilidad para el desarrollo de la reunión en un grupo de reciente creación, así como para las primeras juntas de un grupo que se funda. Usando lecturas y actividades probadas es posible compartir y generar un ambiente de ayuda mutua muy productivo para la situación de vida que reúne a las y los participantes.