Sonríe
Brenda (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)
De alguna manera,
hay veces que mi cuerpo camina bajo un cielo despejado
y la luz del sol ilumina mi rostro,
sin embargo mi piel no tiene brillo.
Hace tanto tiempo que no conozco una sonrisa
y lo peor es, que no sé en qué momento la perdí!
De qué sirve tener todo si vivo en la nada,
la nada que consume tal como la historia sin fin.
Llegó el momento en el cual percibí el aroma del dolor,
que estoy segura que me invadía
por donde quiera que estuviera.
Y entre tantas lágrimas un día observé a mi alrededor,
y ahí estaba ella, mirando con esos lindos ojos.
Me sentí apenada, pero sin tristeza
ella acercó su mano y yo le di la mía
descubriendo que no vivo en la nada.
Hoy vivo tan alejada de la nada
esa nada que me consumía agridulcemente,
de nuevo veo el cielo esplendoroso
y redescubro lo bello que es reír.