La sala de reuniones
“Son cosas personales de cada quien, pero venimos a compartirlas, para transmitirlas y sacar lo que lleva uno dentro. Yo creo que es importante mantener que lo que aquí se hable, aquí se quede.”
La sala de reuniones de un grupo de autoayuda puede ser cualquier recinto, estancia, local o sala de juntas que el grupo ha logrado obtener en préstamo, con un compromiso de largo plazo y sin menoscabo de su autonomía. Mundialmente y en la mayoría de los casos el espacio de reunión es ofrecido como servicio a la comunidad una vez por semana, por parte de algún hospital, escuela, centro comunitario o institución.
En otros casos se suele alquilar un local, especialmente cuando se llevan a cabo múltiples juntas por semana. En grupos y asociaciones que tienen una o dos juntas por semana, quienes buscan una participación y trabajo intensos acuden a varios distintos durante la semana, generándose así una dinámica participación intergrupal, menores costos y la reducción de las luchas intestinas por el poder que en grupos con intensa actividad incluso diaria se llegan a suscitar.
Cuando el lugar de reunión se comparte, comúnmente se instalan en cada ocasión algunos elementos de apoyo. Los materiales y carteles se almacenan en una caja o lugar de resguardo. Comúnmente se aprovechan para las reuniones espacios cerrados, para ayudar al trabajo de temas confidenciales.
En los diagramas se muestran en términos genéricos las dos formas mas frecuentes de disponer los asientos. Es importante considerar que mundialmente, la mayoría de grupos se sientan en círculo, siendo esta además la tendencia.
